Daniel J Bustelo Eliçabe-Urriol.
Algo que tienen en común todas las orientaciones en mediación, ya sea proveniente de Harvard, Transformador, Sistémico o A-disciplinar[1] es que en todos los casos tienen en común que se trabaja con personas y por medio de la palabra.
Las situaciones habitualmente se atascan pues se ha dejado de escuchar y los intereses vuelven a convertirse en posiciones. Posturas defensivas que impiden escuchar y por lo tanto avanzar.
La llamada pregunta milagro no es otra cosa que aquella que al hacerla indica que hemos escuchado lo que motiva la actitud defensiva y al legitimarla y provocar una reflexión respecto de ella permite movimientos.
Sabiendo que la resistencia a decir, y por tanto a querer ser escuchado/a, está vinculado a la calidad de le escucha, es por allí por donde podemos desatascar lo defensivo. Recuperar por parte de los participantes el deseo de decir.
¿Porque siendo aparentemente tan sencillo expresar esto resulta tan difícil llevarlo a cobo?
Trabajar esta dificultad será el eje de este taller.
[1] Originalmente y a partir de presentar este enfoque en mi libro “Ensayo: Mediación Familiar Intertdisciplinaria” en 1993, así he llamado a este desarrollo conceptual al que actualmente modifico su nombre por a-disciplinar.