
Vamos a conocer un poco más a José Antonio Veiga y su intervención en el I Congreso Internacional de Mediación de Alicante hablando sobre mediación escolar.
- ¿Nos puedes resumir brevemente quién eres?
José Antonio Veiga, nacido hace 52 años en un pueblecito de la provincia de Palencia, Velilla del Río Carrión, mi paraíso.
Con 12 años me fui interno al Colegio Maristas de León, debo reconocer que es la mejor herencia que mis padres me podrán dejar.
Mi vida universitaria transcurre en Valladolid y Salamanca, hice lo que se llamaba profesor de E.G.B y ya pasados unos años me licencié en Psicopedagogía .
Soy en la actualidad profesor de biología y física y química en el primer ciclo de secundaria en un centro concertado. Donde coordino la convivencia.
Además de mis clases en el colegio, tengo despacho privado en Valladolid para “mis mediaciones”, y dirijo el postgrado de mediación con la Universidad Europea Miguel de Cervantes de Valladolid.
Tuve la suerte de que me nombraran director académico de la Escuela profesional de mediación PROMEDIACIÓN, desde donde vivo mi pasión por la docencia en resolución de conflictos.
- ¿Qué es para ti la mediación y cuál ha de ser su objetivo?
Para mi la mediación tiene que ser una filosofía de vida, aún corriendo el riesgo de que si no ha conflictos sobran los mediadores.
Debemos tratar de impregnar a nuestra sociedad de que existen otras maneras de resolver los conflictos que no sean tan violentas como las actuales.
Personalmente la mediación me ha cambiado la vida, he descubierto que la solución de los conflictos está dentro de las personas, no debe nadie ajeno a ellos imponer una solución que muchas veces no es equilibrada, pero simplemente porque esa tercera persona desconoce el día a día de ese conflicto que no queda reflejado en vistas o pruebas.
La mediación crea adicción, engancha, no tiene efectos secundarios malos, pero desde que entras en ella, ves todo mediable, casi todo tiene solución…
El objetivo de la mediación siempre he dicho que debe ser recuperar el canal de comunicación entre las partes. SI solo pensamos que es llegar a un acuerdo estamos haciendo mal las cosas. Si llega ese documento de acuerdo mejor, pero sino llega y los mediados han vuelto hablar, han podido expresarse libremente que mejor resultado.
Que no nos obsesiones el acuerdo, que creemos el mejor ambiente de comunicación entre ellos y todo fluirá.
- ¿Cómo conociste la mediación y que fue lo que te «enganchó» de ella?
Conocí la mediación hace 12 años. Me formé en la Universidad Europea Miguel de Cervantes en Valladolid, donde pasé de alumno a dirigir ese postgrado hasta la actualidad.
Desde mi experiencia como profesor de secundaria, veía que en las rupturas de las familias entre mis alumnos había algo que faltaba, una pieza que no encajaba. Nadie se preocupaba por lo que sentían a la hora de separarse o divorciarse. Simplemente estaba todo muy protocolarizado y encasillado en sota, caballo y rey…
Leí, coas del destino, artículos de mediación y me hice la pregunta: “¿no es esto lo que andas buscando para las separaciones?”. La respuesta fue inmediata y empecé a leer e informarme hasta que di con el postgrado en Valladolid.
De la mediación me engancha que la gente pueda abrir su vida tranquilamente sin necesidad de ser juzgada, de que sabe que se puede expresar y alguien les va a escuchar, sabiendo que la solución debe ser suya y de nadie más. Que son ellos los dueños de sus conflictos y de resolverlos.
- ¿Qué se necesita para ser un buen mediador?
Pregunta difícil y que daría para casi un libro. Un buen mediador debe ser aquella persona que cree en la mediación, que haya apostado como filosofía de vida, no como fuente de ingresos únicamente. Luego podemos hablar de las cualidades personales y profesionales, pero como punto de salida debe ser alguien que crea en la mediación. Que se enamore de ella, con lo bueno y lo malo, que no ponga palos en las ruedas de la mediación.
Y si hay que dar cualidades mirar las personales, porque creo que las profesionales, sea del sector que sean se presuponen, aunque muchos cursos de formación dejen mucho que desear y eso no es culpa de los mediadores.
Cualidades personales: comunicador, que sepa escuchar, que lea las miradas, que empatice, pero no simpatice. Sensible, pero no demasiado emocional.
- ¿Cómo ves la mediación de aquí a tres años?
La veo lenta, pero es verdad que en el año 2012 ya dije que hasta el 2020 por lo menos no veríamos la verdadera mediación, si esto fructifica o si se queda en otra acción social más. Hay muchos mediadores formados y pocos mediadores que se encuentren satisfechos con los objetivos que se habían planteado para la mediación.
La quiero ver con mucha esperanza y sobre todo luchando por ello. Ilusión no va a faltar y entre todos debemos cargarnos de ilusión y esperanza. Triunfará cuando el ciudadano de a pie la conozco y tenga necesidad de ella.
No soy pesimista, pero se que muchos pseudomediadores se van a bajar de la mediación porque se van a cansar de esperar. Ojalá queden o quedemos los verdaderos comprometidos con ella.
- Resume brevemente tu ponencia, sus puntos fuertes y por qué crees que será interesante asistir a ella.
En mi intervención quiero hablar desde la experiencia, la teoría esta en los libros y artículos de maravillosos compañeros que plasman perfectamente los contenidos en ellos.
Quiero contar como desde la praxis en los centros escolares se está llevando la creación de equipos de mediación o donde creo que no estamos equivocando en crear equipos y no meterlo en líneas transversales en las materias de estudio.
Que nadie espere hacerse rico implantando equipos de mediación en centros escolares. Y que se den cuenta que en los colegios esta la raíz de esa filosofía de vida que considero es la mediación.
En la mesa donde yo voy a estar habrá profesionales que seguro os vamos hacer pasar un inicio de mañana del sábado agradable y creo que para poder hablar luego fuera del congreso primero hay que escuchar dentro.
Y prometo alguna sorpresa…